Los Repartimientos de Málaga
La Opinión de Málaga. 21.04.2013
Los libros de repartimientos nos sitúan en el origen de la ciudad moderna y nos muestran el reparto que se hizo de las tierras.
Los Reyes Católicos entran en la ciudad el 19 de agosto de 1487; y a los veinte días de la conquista, el 7 de septiembre, nombran a Cristóbal Mosquera y a Francisco de Alcaraz repartidores de Málaga. Más tarde, por una serie de irregularidades, los Reyes, en 1490, nombraron reformador de los Repartimientos y corregidor de Málaga al bachiller Serrano. El contenido y realización de esta orden de los Reyes Católicos son los cinco volúmenes que integran la colección de Los Repartimientos de Málaga, que abarcan los años 1487-1496.
Los documentos comprendidos en los referidos libros de Repartimientos nos sitúan en el origen de la ciudad moderna, y éstos nos muestran el reparto que se hizo de las tierras, solares y casas a los nuevos cristianos procedentes de otras ciudades, llegados a Málaga para repoblar los lugares que los musulmanes se habían visto obligados a abandonar tras la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos. El contenido, a grandes rasgos, es el siguiente:
Volumen I. Nombramiento de los repartidores. Instrucciones para el repartimiento de casas y solares; calles, edificios y sitios para servicios públicos; mercedes de casas y tierras. Relación nominal de personas inscritas como vecinos a partir del 29 de agosto de 1487, agrupadas por su cargo o condición, profesión u oficio.
Vol. II. Nombramiento del bachiller Serrano como reformador del Repartimiento. Señalamiento y donación de casas, ratificando o rectificando las donaciones anteriores, determinando la propiedad de las mezquitas, tiendas; baños árabes... Señalamiento y donación de solares en el arrabal. Condiciones para edificación y calles que han de dejarse. Confirmación de las donaciones casas y tierras a Alí Dordux. Orden y condiciones para la reformación de repartimiento de viñas y heredades de Málaga y numerosos pueblos.
Vol. III. Repartimiento de tierras de labor. Deslinde de varios pueblos. Ordenanzas para roturar tierras de montes y repartos. Solares para anchoverías y tenerías. Sitios para tejares, molinos de pan, ventas...Lugares para mercados, y deslindamiento del ejido y dehesas. Donación para monasterios. Y sentencias dada por el bachiller Serrano.
Vol. IV. Repartimientos de Álora, Casarabonela, Coín, Mijas, Alhaurín, Almojía, Alozaina, Bezmiliana, Cártama, Comares, Benalmádena y Arroyo de la Miel, pueblos de la jurisdicción de Málaga.
Vol. V. Nombramiento de obispo y de alcalde, designación de los primeros repartidores y del bachiller Serrano. Pregón emplazando a los interesados a presentar en el plazo de tres días las cartas de donación y cédula de merced, a efectos de la revisión del repartimiento. Cartas e instrucciones de los Reyes sobre asuntos del repartimiento. Deslinde de algunas villas.
Estas disposiciones prescritas por los repartidores por mandato regio, causaron una completa reorganización física y funcionarial, una nueva redistribución cristiana, que hasta ese momento habían conformado una ciudad islámica. Los Repartimientos constituyen la base de la vida civil y económica de la ciudad. Además, incluyen la nómina de personas que se encontraban inscritas como vecinos de Málaga en los primeros años.
En la actualidad, sólo se conservan cuatro volúmenes. Falta el II, cuyo contenido se corresponde con los libros III y V de la colección de la Catedral.
Los cinco volúmenes de la obra editada contienen una transcripción, introducción y estudio del texto original e índices de personas, lugares y edificios y materias. Los últimos tomos –IV y V– tienen sendos índices cronológicos; y todos disponen de su correspondiente índice general.
Otra singularidad consiste en sus autores. No es corriente que una saga de archiveros municipales, inicien y finalicen el mismo trabajo en un periodo tan amplio de tiempo. Francisco Bejarano Robles ingresó en el Ayuntamiento en 1924, permaneciendo como tal casi cincuenta años. Muy pronto empezó a estudiar los Repartimientos, pero el primer tomo no se publicó hasta el año 1985; el segundo en 1990; el tercero en 1998 y el quinto en el 2000,coincidiendo con el centenario del nacimiento de Francisco Bejarano. A estos dos últimos tomos, los índices: alfabéticos, toponímicos, de materias y cronológicos; así como el cuidado de la edición, estuvieron realizados por su hijo, Rafael Bejarano Pérez, también archivero municipal durante más de treinta y cinco años.
El tomo IV y último está realizado íntegramente por Rafael Bejarano Pérez. Ha sido un largo camino de veinte años, desde la impresión del primer tomo en 1985 y el último editado en el 2005, y que nosotros consideramos la obra cumbre de estos dos profesionales de la archivística.
*María Pepa Lara García se incorpora a La Opinión de Málaga para rescatar la historia reciente de Málaga y descubrir los tesoros que conserva el Archivo Municipal de la capital. María Pepa Lara García, académica de San Telmo, ha sido durante 15 años directora del Archivo Municipal y la primera mujer en trabajar en él.