RAFAEL PEREZ ESTRADA Y EL “BILMORE”
Rafael Pérez Estrada (Málaga 1934-2000), fue y seguirá siendo uno de los más originales e imaginativos escritores de su generación. Poeta, novelista, dramaturgo, dibujante y eterno experimentador, fue además un brillante abogado entregado a sus amigos y a su ciudad. Su gran sentido del humor y su ingeniosa manera de concebir el hecho artístico y el mundo en general, unido a su amplia cultura, forjaron una obra apartada de modas, mordaz, miscelánea y rompedora.
Hijo de la también pintora y escritora Mari Pepa Estrada y del médico Manuel Pérez Bryan, Rafael nunca se despega demasiado de su ciudad natal, apenas unos años en Granada, para estudiar Derecho, y otros pocos en Madrid, donde se inicia en el dibujo y la escritura. De regreso en Málaga, Rafael arranca su sofisticada carrera literaria en la editorial Guadalhorce, de Ángel Caffarena y durante toda su vida ya no dejará de practicar toda clase de géneros, pasando por el aforismo, la poesía hiperbreve, la novela y el teatro.
Sus tertulias en el restaurante Bilmore sazonaron vivamente la cocina literaria de la ciudad durante años. Fue precisamente en una de ellas donde Rafael esgrimió un argumento sobre sí mismo ingeniosamente definitorio: “Hoy no me encuentro bien. No sé lo que me pasa. Parezco una persona normal”.